Esta pieza es probablemente la más famosa del Museo Larco siendo un “huaco retrato” de excepcional calidad y realismo artístico, conocido mundialmente como cerámica característica del Arte Mochica. Se ha publicado en muchos artículos y ha sido exhibida en numerosas exposiciones internacionales, en los más prestigiosos museos del mundo. Se trata del “huaco retrato” de un gobernante mochica, en cerámica tipo asa estribo. Corresponde a la Fase IV (600 dC.) de la cronología relativa Mochica, propuesta en 1948, por Rafael Larco Hoyle.
No conocemos el contexto exacto de descubrimiento de esta pieza. Sin embargo, en base a los numerosos hallazgos arqueológicos de la costa norte de los 20 últimos años, es muy probable que haya sido parte del ajuar funerario de uno de los miembros de la élite Mochica. Proviene probablemente del valle de Moche.
Esta pieza la heredó Rafael Larco Hoyle de su padre Rafael Larco Herrera. Este último había realizado una donación de su colección a un Museo en Madrid; esta pieza de cerámica fue la única que conservó, y fue la base de su nueva colección. Luego la recibió Rafael Larco Hoyle generándole el deseo de seguir los pasos de su padre; así nació la increíble aventura de la colección actual del Museo.
El personaje lleva un turbante de tela sobre el cual está colocado un tocado con diseño de ave con doble cabeza. Se ha encontrado este tipo de tocado, hecho de junco, en la Huaca de la Cruz, en la tumba de guerrero sacerdote en el Valle de Virú, a unos 40km en el sur de Trujillo; esta tumba fue excavada por los arqueólogos Strong and Evans en los años 40. El personaje del ceramio lleva también unos aretes tubulares, iguales a un par de aretes que el Museo Larco exhibe en su sala de oro. Es una pieza de excepción, tan por su aspecto realístico impresionante, como por la historia que lleva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario